martes, 12 de julio de 2011

Un día sin querer conocí el poder y la belleza de las palabras. Cada palabra es un mundo, un lugar habitable. Me divierto mucho leyendo el diccionario y me impresiona darme cuenta  cuantas palabras ignoro o ignoramos en nuestra vida cotidiana. Quisiera tener una memoria enorme para traer a voluntad la palabra precisa en el momento preciso, pero soy muy olvidadiza, solo espero continuar hipnotizada por el dulce encanto de las palabras y seguir navegando en su vasto océano en busca de nuevos significados y nuevas maneras de articularlas una a una, tejiendo oraciones y porque no decirlo tejiendo sentidos.